Ejemplo de entrevista psicológica. Caso Rossana. Parte I

Ejemplo de entrevista psicologica. Caso Rossana. Parte i

Este es un detallado ejemplo de una primera entrevista psicológica. Esta entrevista psicoanalítica seguro que será de interés para muchos ya que refleja a grandes rasgos qué se puede esperar de una entrevista y permite sacar conclusiones de un caso en particular.

Nota: Dicha entrevista no tiene correspondencia con la realidad, está realizada con fines didácticos.

Índice
  1. Caso Rossana
  2. Continuar leyendo la entrevista

Caso Rossana

La entrevistada ha pedido hora para una entrevista psicológica telefónicamente indicando que es derivada por un colega cuyo nombre menciona. Dice que necesita ser vista con toda urgencia por lo que desea su hora cuanto antes. Se le da hora de entrevista para dos días después.

La entrevistada se presenta a su primer consulta psicoanalítica estrictamente puntual. Al abrir la puerta para que pase al consultorio se levanta hábilmente y me tiende enseguida la mano. Se la doy y digo:

-Psicoanalista: Hola.

-Rossana: Mucho gusto de conocerle, doctor.

-P: (Le indico no verbalmente dónde habrá de sentarse, cierro la puerta y me ubico en mi lugar de trabajo. Comienzo tomando sus datos de identificación, y me dice llamarse: Rossana S. Antes de que yo continúe preguntando, ella me contesta:)

-R: Tengo 33 años, vivo en tal calle, número tal, no tengo teléfono, salvo el de la oficina a donde podría llamarme si es necesario, cuyo número es tal y tal.

-P: (Como lo lo había dicho  le pregunto por su profesión que resulta ser " empleada de comercio", y por su estado civil que resulta ser " solterísima". Voy a empezar a darle instrucciones pero ella con una sonrisa de picardía me dice:)

-R: Mi padre se llama Jorge y tiene 74 años, mi madre se llama Mary y tiene 56 años, tengo también un hermano, todo el  mundo puede tener un hermano, que se llama Milton y tiene 38 años

-P: (Le doy entonces la consigna acerca de las modalidades de trabajo, la duración, honorarios y la posibilidad de que tengamos una nueva entrevista. La muchacha contesta con un onomatopéyico, y al verme tomar mi posición, ella también intenta hacer lo mismo, en una forma de simetría. Le comunico que yo tomaré algunas notas y le escucharé en su lenguaje habitual y que le haré algunas preguntas u observaciones en caso de que éstas sean necesarias. Me contesta:)

-R: Como usted disponga doctor

-P: (La entrevistada está vestida adecuadamente, sin ser llamativa y tiene ciertos rasgos demostrativos, pero detrás de esa femineidad de vestimenta impresiona la complexión recia, su peinado varonil con cabellos muy cortos y su mirada fija, dura, penetrante. Luego que se acomodó a su conveniencia queda en silencio y muestra de inmediato dificultades para empezar a hablar, como si estuviera eligiendo las palabras con que va a decir o por lo menos estuviera eligiendo las palabras para expresarse. Lleva dos dedos de su mano sobre sus ojos que refriega ligeramente y luego como si hubiera tomado bruscamente una decisión, comienza a hablar, con voz firme, segura y frases breves. Me dice:)

-R: Estoy rodeada de ejecutivos, digo, en la fábrica donde trabajo. Todos se analizan. Yo no me siento incómoda pero me tuve que poner a leer sobre psicología y psicoanálisis. Entre una cosa y otra llegué a la conclusión de que es necesario analizarse

-P: (Se queda en silencio observándome atentamente, mirándome a veces el rostro y a veces a las hijas sobre las que estoy tomando notas, y de pronto bruscamente como si volviera a tomar una decisión continúa:)

-R: Me he dado cuenta que tengo fallas de carácter. Claro que no está en mis manos solucionarlo. Por lo tanto debo analizarme, es lo lógico, ¿no le parece?. Es por mi trabajo, ya que de lo contrario el trato con mis ejecutivos va a resultarme cada vez más difícil.

-P: (Vuelve a quedar en silencio y nuevamente la secuencia de observaciones. Vuelve a mirarme el rostro y comprendo que le es difícil. Vuelve a pasarse los dedos sobre los ojos  y sigue mirándome, y pareciera que va a volver a refregarse los ojos por lo cual decido intervenir: le apunto que de acuerdo con lo que me dice pareciera que en caso de no existir esa razón de su trabajo no consideraría necesario analizarse).

Para su facilidad, se ha separado la entrevista en cuatro partes.

Continuar leyendo la entrevista

  1. Caso Rossana. Parte I (estás aquí)
  2. Caso Rossana. Parte II (siguiente)
  3. Caso Rossana. Parte III
  4. Caso Rossana. Parte IV (final)